Y otra vez más, la segunda parte de la saga ''Momentos de mi vida'' (bieen, yupeeh) en los que, repito, cuento mi amargada y shurmaneada vida :D. En el que las faltas ortográficas no imporasrjsajfaskl.

Y bueno, otra etapa de mi vida era en la que, bueno, continuando a la anterior, también trataba de consolas y juegos piratillas. Esta vez, la cosa era ya un poco más seria, y eran las consolas con cartuchos con cientos y cientos de juegos (bah, eran 25 juegos pero repetidos muchas veces...) con varios accesorios, como una pistola de Duck Hunt (con el Duck Hunt incluido, si es que eran todo ventajas coño).

Digamos que en estas consolas falsas empezó a ''crearse'' el Abdulito hardcore. Donde por ejemplo, me encontré un juego muy raro y feo, uno que se llamaba.... bah, Metal Gear, pero era mu feo el juego (mi pensamiento a mi edad, lo mismo cuando probé el Sons of Liberty.. pero eso ya es otra historia). O incluso los clásicos de NES, el mítico Mario Bros, como dije antes, Duck Hunt, e incluso PONG. Sí, no existía ninguna versión dumpeada de las recreativas o máquinas, pero ahi estaba, con las dos plaquitas.

Se podría decir que sin este ''virus'' que es la piratería, no estaría aquí jugando y disfrutando de los videojuegos, aunque ya haya dejado la piratería atrás. Estas consolas piratas iban más lejos aún, incluso involucradas en reproductores de DVD pirata, eso era un orgasmo de piratería. Un DVD con puertos para poner mandos y los demás accesorios ya dichos y en vez de cartuchos iban en discos.

Me encantaban, pero despues ya fui adquiriendo cosas más legales, mi N64 y después mi PS2, aunque eso ya lo contaré en otra edición.